Muchas veces hay dinámicas inconscientes heredadas que nos tienen atrapados en formas de vida desequilibradas.
Dinámicas que nos han sido transmitidas, la mayoría de las veces, por nuestra familia, como usos y costumbres inviolables, leyes invisibles que debían ser a acatadas bajo amenaza de exclusión.
Y muchas de esas formas han sido sostenidas y reforzadas por modelos culturales y por rígidos patrones sociales.
Después esas leyes invisibles quedan interiorizadas en nuestro inconsciente en lo que Freud denominó super yo. Y es desde ahí, desde nuestro interior, desde dónde más nos afectan, desde dónde más influyen y condicionan nuestra vida.
Pero es, precisamente por estar ahí en nuestro interior, dónde sí que podemos actuar sobre ello, dónde podemos trabajar en la liberación de nuestras ataduras, como héroes de nuestra propia historia.
Y al liberarnos a nosotros, mismos vamos deshaciendo, poco a poco, esas rígidas estructuras comunes, tanto familiares como sociales, y vamos desechando y dejando inservibles esas dinámicas que ya se nos mostraban como caducas, inútiles y asfixiantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario