miércoles, 30 de noviembre de 2016

EVOLUCIÓN Y SANACIÓN


Los procesos de evolución y sanación pueden ser bastante duros. Muchas veces se trata de mirar frente a frente problemas que antes habíamos preferido guardar en nuestro inconsciente.

Cuando los guardamos ahí fue porque no estábamos, o no nos sentíamos preparados para abordarlos, porque pensábamos que era algo no asumible para nosotros.

Cuando decidimos sacar el coraje para sanar, suele ser porque ya nos sentimos con fuerzas para abordarlo o porque tomamos consciencia de cómo el problema nos está condicionando la vida desde el inconsciente.

Porque los problemas no se resuelven si no tomamos la firme determinación de resolverlos. Y es preferible la sanación que una vida a medio gas y en una agonía inconsciente.

Aquello que está desequilibrado, más tarde o más temprano tiene que ser reequilibrado. Podemos posponer la sanación pero nunca evitarla.

La evasión permanente no es una opción real ya que ni la muerte misma resuelve lo que no ha sido sanado en nuestro inconsciente. Y el tiempo, si no hay una voluntad firme de solucionar, tampoco puede curar nada por sí mismo.

martes, 29 de noviembre de 2016

EL AMOR O ES LIBRE O NO ES AMOR




El amor, o es libre, o no es amor. 

Hemos hecho del sacrificio de nuestra libertad una prueba de amor, una muestra de nuestro compromiso.

Y solemos escuchar que el amor es un renunciar a lo que uno quiere para bien de la relación. No lo considero así. Una relación tiene sentido cuando potencia aquello que somos y nos hace crecer.

Lo otro es una trampa que acaba pagándose y que acaba llevando siempre a las recriminaciones y a la culpa proyectada. Porque todo sacrificio exige sacrificio. Y, en esos casos, estamos dispuestos a renunciar a nuestra libertad siempre que el otro también lo esté.

Cuando alguien quiere compartir su vida con alguien ha de hacerlo desde la completa libertad, una libertad que se vive a cada instante.

Y si alguien decide que ya no quiere estar con alguien porque lo siente ya así, porque siente que no puede crecer más en esa relación o que es insana para él, siempre es libre de marcharse.

Que lo que nos mantenga en una relación sea el amor en positivo, nunca el miedo o la culpa.

lunes, 28 de noviembre de 2016

EL TIEMPO


El tiempo pasa y eso conlleva inevitablemente cambios en nosotros.

Esos cambios pueden ser vividos de forma más o menos traumática en función de aquello que consideremos prioritario.

Si nos centramos exclusivamente en la cuestión física, el paso del tiempo suele suponer un ir perdiendo facultades y un ir avanzando en un más o menos lento proceso de declive hasta el inevitable desenlace final.

Pero si, por el contrario, sentimos que es nuestra evolución interior lo más importante, el paso del tiempo no es ningún problema, forma parte del proceso de nuestro aprendizaje y maduración. Y, en ese proceso de maduración, no tiene por qué producirse ningún declive, puede ir en progresión ascendente a lo largo de nuestra vida hasta la experiencia vital del tránsito.

Es la madurez interior la que nos aporta el temple y la serenidad de aquél que comprende mejor la realidad en la que vive y que es capaz de contemplarlo todo desde una mayor perspectiva y distancia.

Porque no es menos bello un árbol en otoño de lo que pueda serlo en primavera.

domingo, 27 de noviembre de 2016

LOS LÍMITES EN NUESTRA VIDA


Somos nosotros los que marcamos los límites de lo posible en nuestra vida.

A veces, es nuestra baja autoestima la que nos hace creer que determinadas vivencias no son para nosotros, la que nos lleva a conformarnos con determinados trabajos, relaciones o situaciones, convencidos de que no merecemos más.

Otras veces esos límites vienen de las creencias adquiridas acerca de lo que es posible y razonable y lo que no lo es. Montones de creencias limitantes que circunscriben lo posible a lo ya conocido.

Y en definitiva, ambas cosas son lo mismo, un conjunto de creencias acerca de lo que soy y de lo que es la realidad externa a mí.

Pero más allá de eso podemos jugar de una forma diferente, aceptando que eso no son más que creencias, que no son la realidad última y que siempre pueden ser cuestionadas.

Podemos decidir intentar otras cosas, probar a hacer cosas diferentes de formas diferentes. Probar todo aquello que se nos vaya ocurriendo con la curiosidad del niño que lo explora todo probando siempre sus límites.

No vivir esos límites como algo cerrado sino como una simple zona de confort que merece ser ampliada. Trascender nuestras fronteras y creencias ampliando de forma continua, instante a instante, los límites de lo posible.

viernes, 25 de noviembre de 2016

DECISIONES Y RESULTADOS


Muchas de las decisiones que tomamos son apuestas, puesto que no hay forma de prever las consecuencias que tendrán en nuestra vida.

Y en muchos de esos casos, hasta pasado un tiempo no es cuando empezamos a entender las verdaderas razones ocultas que nos llevaron a ello.

Si las decisiones las tomamos sólo desde lo conocido, lo único que podemos obtener es más de lo mismo, de lo que ya conocemos.

Y esas apuestas las podemos hacer desde una lúcida intuición o desde una ingenua inconsciencia, algo que puede parecer parecido pero que no lo es en absoluto.

En la inconsciencia nos basamos en fantasías compensatorias que elabora nuestra mente y cuando se trata de la intuición, en una fe interior que sentimos en nuestro corazón.

Muchas veces, son los propios resultados los que nos permiten ver desde dónde fue que hicimos la apuesta.

jueves, 17 de noviembre de 2016

JUEGOS Y AUTOENGAÑOS


Muchas veces usamos hechos objetivos para enmascarar intenciones subjetivas, sobre todo en el terreno emocional.

Por ejemplo, cuando una persona mayor necesita ayuda para hacer determinadas cosas porque físicamente no puede, eso es un hecho objetivo, pero cuando necesita que sea su hija la que le ayude y no otra persona, eso es una intención subjetiva, busca cubrir una carencia emocional encubriéndola de una física.

Es algo que sucede muchas veces en los procesos de enfermedad.

O cuando una persona afirma que el trabajo le impide estar presente con su familia e implicarse más emocionalmente, eso es también enmascarar su dificultad de gestionar el terreno afectivo, con un exceso de trabajo.

En ambos casos, si nos fijamos, hay una incapacidad para responsabilizarnos de la esfera emocional. O bien con dependencia de alguien o con una actitud de evitación. Y en ambos casos, hay un engaño manipulador que puede ser más o menos sutil.

Es conveniente que nos vayamos haciendo conscientes de esos juegos y autoengaños para poder ir resolviendo, de una forma más saludable, nuestros bloqueos y conflictos emocionales y para aprender también a relacionarnos de una forma más limpia y honesta, con nosotros y con los demás.

martes, 15 de noviembre de 2016

RELACIONES FAMILIARES


En las relaciones familiares ha primado demasiado el amor por obligación.
Los padres, se dice, aman a sus hijos, los hijos a los padres o los hermanos entre sí. Y eso es así, porque es lo que debe ser.

Esa obligación de amor es una cortina que nos oculta, la mayoría de las veces, el estado real de las relaciones. E incluso conscientemente defendemos que esa ocultación es lo mejor que podemos hacer para que se mantenga la "unidad".
Y así, tras esa cortina, quedan escondidos enfados, celos, envidias, recriminaciones, indiferencias, vacíos afectivos... emociones todas que imposibilitan un amor real, libre y sano.

Lo que se sostiene ahí es una ficción de unidad que no es sino insana codependencia afectiva. Un modelo de relaciones que nos impide vernos a nosotros mismos y ver al otro y que nos mantiene en el papel que asumimos en nuestra infancia.

El amor necesita de la sinceridad y de la honestidad para ser sano. El empezar a ver, sin miedos y lo más objetivamente que podamos, lo que realmente hay, es ya un claro signo de amor auténtico, de respeto hacia nosotros y también hacia los otros.

lunes, 14 de noviembre de 2016

NUESTRO PUNTO DE EVOLUCIÓN PERSONAL


Cada uno de nosotros nos encontramos en un punto de evolución determinado, y eso se refleja en cómo pensamos, sentimos o actuamos.

Cuando alguien nos dice lo que hemos de hacer, o simplemente nos da un consejo, hemos de entender que lo hace desde su punto de evolución personal, no desde el nuestro; y ni siquiera tiene por qué estar en un estado más evolucionado o despierto que el nuestro. 

Es por eso que, si nos limitamos a seguirle incondicionalmente, entramos en incoherencia con nosotros mismos, con lo que realmente sentimos o pensamos.

Esto es muy habitual por desgracia, porque además muchas personas ni siquiera se han parado a ver qué es lo que piensan o sienten, de qué manera actúan o se comportan, son muy ignorantes de sí mismos.

Pero por otro lado, si nos cerramos a lo que nos viene de fuera, es posible que nos perdamos elementos que necesitamos tomar en nuestro proceso, ya que es, en la relación entre lo interior y lo exterior, dónde nos enriquecemos.
De lo que se trata es de procesar y de reflexionar por nosotros mismos aquello que nos viene de fuera, para que, desde nuestro propio punto evolutivo, podamos ver qué nos encaja y qué no, qué nos conviene y qué no, y podamos así integrarlo conscientemente en nuestra vida haciéndolo nuestro.

domingo, 13 de noviembre de 2016

EMOCIONES ATRAPADAS


Nuestras emociones atrapadas suelen bloquear nuestra capacidad de amar. Dichas emociones generan una serie de reclamaciones inconscientes hacia aquellos a los que, nos demos cuenta o no, consideramos responsables del problema, generalmente padres y hermanos.

No podemos amar a quien reclamamos, porque en esa reclamación hay enfado, aunque sea inconsciente.

Y nuestro bloqueo con esas relaciones primigenias afecta a todas las demás relaciones. La relación con nuestros hijos se ve muy afectada por lo no resuelto con nuestro padres, nuestra relación de pareja con lo no resuelto con la madre, la relación con amigos y compañeros por lo vivido con los hermanos.

Por eso es esencial, para poder amar, saber perdonar de forma real lo sucedido en el pasado, y, en muchos casos, eso ha de venir acompañado del reconocimiento del dolor sufrido, no como un daño infligido, lo cual bloquea el perdón, sino como simple dolor vivido.

sábado, 12 de noviembre de 2016

MIEDOS QUE SE CONTAGÍAN


El miedo se contagia. Hemos de estar atentos a los miedos que emitimos y a aquellos que nos llegan de fuera.

Los medios de comunicación nos fumigan a diario con altas dosis de tragedia concentrada a fin de mantenernos atrapados en el miedo y en la impotencia. Para esos medios, las buenas noticias, que también existen, no son noticias.

Y nosotros somos avidos consumidores de esas tragedias concentradas porque nos sirven para justificar nuestro miedo y nuestro victimismo. Buscamos ver fuera aquello que sentimos dentro.

De todas formas, no hay que alarmarse, el amor es infinitamente más contagioso que el miedo. A poquito que nos ponemos, el amor se expande y toca a todos. A veces basta con una sonrisa o una palabra amable para que la chispa se encienda y lo ilumine todo.

viernes, 11 de noviembre de 2016

RECONCILIARTE CON LA VIDA


Siempre he creido que una de las cosas por las que vine a este mundo es para aprender a reconciliarme con la vida tal cual es.

Y de alguna forma, eso es un punto siempre importante en mi trabajo personal. La vida es la que es y tengo que aceptar que tal como es, es, y que no tiene por qué ser de otra manera, y que si me cuesta aceptarla es porque el problema está en mí y no en la vida.

Y una vez aceptas eso, dejando por fin de malgastar el tiempo renegando y luchando inútilmente, vas más allá e intentas comprender cómo funciona la vida, su sentido, y el cómo vivirla en positivo.

Es entonces cuando te permites crecer en ella e ir siendo día a día más feliz y amoroso. Porque es cuando dejamos de luchar cuando realmente podemos sentirnos amorosos y abiertos.

Y es también cuando descubres que es la lucha la que complica la vida, la lucha con nosotros mismos, con los demás y con la vida misma.

Es ya el momento de amar y abrirse a lo que es, de bailar con Shiva la danza cósmica y entregarnos con inocencia y alegría al flujo eterno y maravilloso de la vida.

jueves, 10 de noviembre de 2016

LA RESPONSABILIDAD SOBRE NUESTRA PROPIA VIDA


Cuando la responsabilidad nos pesa demasiado suele ser porque estamos cargando con algo que no nos corresponde y que ha llegado el momento de soltar.

Tenemos responsabilidad sobre nuestra propia vida, no sobre la vida de los demás, en la que somos siempre simples actores secundarios. 

Es importante saber delimitar nuestra responsabilidad para no sobrecargarnos y para no hacer de los otros unos seres irresponsables por una idea del amor mal entendida basada en un proteccionismo controlador.

En la educación es esencial ir permitiendo que el niño vaya asumiendo la responsabilidad sobre su vida que vaya pudiendo asumir, una responsabilidad que, en muchos casos, va demandando de una forma natural.

Es el sentirnos responsables y protagonistas de nuestra vida lo que permite que nos sintamos libres y lo que libera también nuestras relaciones de actitudes insanas de codependencia.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

SOMOS UNO


Muchas veces tendemos a separar las distintas áreas en las que nos movemos en compartimentos estancos.  Así, por ejemplo, podemos hacer un compartimento para la vida laboral y otro para la vida familiar. 

Y normalmente uno de los ámbitos suele ser prioritario y se lleva la mayor parte de nuestra energía. Pero ¿sería posible centrarnos en el Ser, se mueva en el ámbito que se mueva, y enfocar ahí nuestra energía?

¿Hacernos conscientes de que somos Uno en el instante y de que podemos ser plenos en la actividad en la que estemos en ese momento?

Eso requiere estar centrados, como decimos, en el Ser y en el instante, para no limitarnos a la simple identificación con uno de los papeles que, como autómatas, nos toque interpretar.

martes, 8 de noviembre de 2016

AMABILIDAD


La amabilidad, cuando es sincera, nace de una actitud relajada en la vida que te permite abrirte a los demás de una forma sencilla y afectuosa.
Cuando no es sincera, genera tensión, la derivada de reprimir lo que realmente sentimos para comportarnos como se supone que hemos de hacerlo.

Cuando no es sincera, es hipócrita, y se limita a intentar cumplir un conjunto de clichés de comportamientos que no permiten una comunicación sincera con el otro.
Algo que la amabilidad sincera sí que favorece, al estar abiertos y cómodos ante la presencia del otro.

Y ¿qué hacer cuando estamos de mal humor y negativos? ¿ser hipócritas y disimular o soltarle al otro nuestro enfado?

Como siempre, haz lo que sientas, aunque en mi caso considero absurdo que los demás tengan que cargar con mis enfados y constató, una y otra vez, que mi amabilidad con el otro suele se una de las mejores formas de mejorar, de una forma sencilla, mi propio estado de ánimo.

lunes, 7 de noviembre de 2016

NECESIDADES E INTERESES


Nos enseñaron que no debíamos mirar por nuestras necesidades e intereses, que eso era ser egoístas, y eso nos llevó a tener que mentirnos a nosotros mismos y a tener que mentir a los demás.

Porque es inevitable que tengamos necesidades que cubrir y que también tengamos que elegir la forma más adecuada de hacerlo.

De lo que se trata ahora es, precisamente, de ir volviéndonos hacia una actitud más honesta que nos permita hacernos conscientes de esas necesidades y de cómo sentimos que hemos de atenderlas. 

Porque eso nos permite también ser más respetuosos con los demás y nos lleva a no querer imponer a los otros lo que no admitimos que nos impongan a nosotros.

Estamos en un tiempo en el que ya no vale el juego de intentar engañar y manipular al otro para obtener de él lo que creo necesitar.

Se trata de reconocer nuestras necesidades y las de los otros abierta y honestamente, de ver cómo las compatibilizamos y de qué manera podemos ayudarnos mutuamente.

Sin sometimientos ni culpabilidad, desde la libertad de querer hacerlo y desde la convicción de que podemos vivirlo como una maravillosa forma de realizarnos en ese encuentro de voluntades.

domingo, 6 de noviembre de 2016

LA VIDA Y LA FORMA DE VIVIRLA


Aquellos que se empeñan en negar cualquier dimensión profunda y trascendente de la vida, lo único que consiguen es vivir una vida plana y superficial, carente de cualquier sentido.

Es un modelo de nihilismo existencialista bastante extendido y que tiene mucho que ver también con el positivismo materialista.

Para esas personas, lo mejor es limitarse a vivir una vida en la que se intenten esquivar lo más posible los problemas, no cuestionarse mucho nada, y vivir con el mayor confort material que se pueda.

Entre ellos los hay de muchos tipos, los hay que sufren en ese sin sentido y que consideran que la vida es una simple tragedia de mal gusto y que lo mejor es olvidarse de todo y no reflexionar sobre nada.

O los hay que se aferran a la superficie de la realidad y a lo externo, intentando que las apariencias de esa realidad sean vistas por los demás como exitosas, para mantener ese autoconvencimiento de que son triunfadores y de que su vida es envidiable.

No es nunca lo mismo ser feliz que ser inconsciente de lo infeliz que se es. Y la felicidad sólo es posible cuando nos hacemos conscientes de esa infelicidad y conseguimos llegar a trascenderla.

sábado, 5 de noviembre de 2016

COMPRENDER LA VIDA


La vida es tal cual es. Se trata de llegar a comprenderla, no de tratar de que se ajuste a nuestras expectativas.

El verdadero aprendizaje surge de la humildad de estar dispuesto a ver lo que realmente es, sin aditivos y desde una voluntad honesta de objetividad.

No creo en un positivismo simplista que se niega a ver o a considerar aquello que nos resulta desagradable. Cerrar los ojos no lo hace menos real.

Ni tampoco creo que los pesimistas y aquellos que se centran en lo negativo sean más sabios o realistas, porque ellos niegan también muchos de los aspectos positivos de lo que se vive.

Soy partidario de una mirada equilibrada, con una actitud positiva que busca aprender de aquello que nos toca vivir, y que busca vivirlo con madurez.

Desde la consciencia clara de que la forma en que miramos esa realidad nos está hablando de nuestra mirada y de cómo estamos internamente en el momento de mirar.

viernes, 4 de noviembre de 2016

SER, OFRECER, EXPRESAR Y SENTIR


Limitarme a Ser, sin más, sin necesidad de adjetivos que me definan.

Ofrecer de forma sencilla aquello que me surge del corazón, por la mera alegría de compartir lo que soy y de vivir la realización que ello supone.

Expresar lo que pienso y siento, sin ninguna finalidad de imponer razones o de buscar convencer a nadie, por el simple gozo de la autoexpresión que procura comprender y por ese dar lo que soy, que al darse fluye.

Sentirme presente en aquello que vivo a cada instante, sin juzgar ni rechazar nada ni a nadie, abierto a la experiencia y al aprendizaje que ello me trae.

Sintiendo que soy como todo es y dando siempre las gracias por ello.

jueves, 3 de noviembre de 2016

AVANZAR EN NUESTRO CAMINO


A veces, para avanzar en nuestro camino y por respeto a nosotros mismos, hemos de tomar decisiones que pueden ser causa de sufrimiento para otras personas.

La clave es hacerlo siempre desde el absoluto respeto al otro y sin deseo de imponer nada. No se trata de obligar al otro a hacer nada, sino liberarse uno de la obligación de hacer algo por el otro a costa nuestra y de lo que sentimos.

No es hacer algo contra el otro, sino dejar de hacerlo contra nosotros mismos.

Esto pasa mucho cuando vamos evolucionando y comenzamos a sentir que las viejas dinámicas de una relación nos resultan ya asfixiantes y limitantes.

Porque las relaciones nacen como fruto de las necesidades de un momento dado de nuestra evolución, y cuando uno evoluciona sus necesidades también lo hacen.

Seamos comprensivos con aquél que no entiende nuestros cambios, que lo vive como una traición imperdonable que les cambia su vida en contra de su voluntad.

Sólo podemos ser lo que somos a cada instante, nunca lo que fuimos, aunque a veces haya personas que les pueda costar entender esto. Y una de las claves de la vida es estar siempre abiertos a los cambios que ésta nos traiga y dispuestos a crecer con ellos.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

SALVARNOS A NOSOTROS MISMOS


Por más que queramos poner empeño, no es posible "salvar" a nadie, sólo podemos "salvarnos" a nosotros mismos. Y eso, precisamente, es la mejor manera de contribuir a la "salvación" de los demás.

Es el momento insoslayable de asumir la responsabilidad principal que tenemos en nuestra vida y permitir que los demás decidan qué es lo que quieren realmente hacer con la suya.

Intentar salvar a otra persona que no quiere salvarse a sí misma, es agotarse inútilmente y nace normalmente de un apego afectivo, de la idea egoísta de que esa persona es necesaria en nuestra vida, o de un deseo de demostrar algo como, por ejemplo, nuestro poder.

Venimos de un juego agotador de salvadores y salvados que permitía que estuviésemos siempre centrados en lo externo, en el otro, en lugar de en nosotros mismos, y que eludiéramos una y otra vez nuestra responsabilidad esencial.

Ama y respeta la decisión de los otros, sea cual sea. Y ámate a ti mismo, asume tu responsabilidad y sigue para ello la decisión de tu corazón.