martes, 8 de noviembre de 2016

AMABILIDAD


La amabilidad, cuando es sincera, nace de una actitud relajada en la vida que te permite abrirte a los demás de una forma sencilla y afectuosa.
Cuando no es sincera, genera tensión, la derivada de reprimir lo que realmente sentimos para comportarnos como se supone que hemos de hacerlo.

Cuando no es sincera, es hipócrita, y se limita a intentar cumplir un conjunto de clichés de comportamientos que no permiten una comunicación sincera con el otro.
Algo que la amabilidad sincera sí que favorece, al estar abiertos y cómodos ante la presencia del otro.

Y ¿qué hacer cuando estamos de mal humor y negativos? ¿ser hipócritas y disimular o soltarle al otro nuestro enfado?

Como siempre, haz lo que sientas, aunque en mi caso considero absurdo que los demás tengan que cargar con mis enfados y constató, una y otra vez, que mi amabilidad con el otro suele se una de las mejores formas de mejorar, de una forma sencilla, mi propio estado de ánimo.

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