En nuestro proceso de cambio es esencial que el inconsciente juegue a nuestro favor. Y esto es algo que no suele venir solo.
Hemos de ver y comprender la dirección hacia la que va nuestro inconsciente para poder modificarla si sentimos que no es la más conveniente para nuestra evolución.
Incluso hemos de ver con claridad qué es lo que buscamos conscientemente, para poder comprender por qué nuestro inconsciente no va por ahí y busca ir en otra dirección.
Para todo ello es esencial caminar despiertos y darnos cuenta de todas esas cosas. Porque si el consciente y el inconsciente van en direcciones contrarias se anulan y vamos a tener conflictos importantes con la vida.
Hemos de hacer que nuestro consciente y nuestro inconsciente estén bien alineados en la mejor dirección evolutiva, para que juntos sumen sus fuerzas y faciliten nuestra realización.
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