INTEGRAR LO NEGADO.

Es tiempo de integrar lo que hemos estado negando en nosotros, aquello que nuestro personal código moral consideraba inadmisible.

Y las relaciones son el campo perfecto para descubrir los aspectos reprimidos y negados. Y también es, a través de las relaciones, como mejor podemos llegar a integrarlos. 

Aquellas actitudes que no soportamos en los demás, suele ser porque, en nuestro código moral interno, hemos decidido que son inadmisibles y las hemos reprimido.

Pero no es un código moral elegido libremente, sino el resultado de la adaptación que en nuestra infancia hicimos ante nuestro entorno.

Es por eso que nuestro rechazo a las actitudes del otro nos sirve para ver lo que no nos permitimos (aunque lo estemos haciendo). Y es, cuando llegamos a aceptarlo en los demás, cuando vamos dejando de negarlo en nosotros y eliminando nuestra represión.