Uno ha de investigar por sí mismo a partir de lo que vive.
Hay personas que creen que su vida es aburrida y sin sentido, y esto suele suceder porque, aparentemente, no les pasa nada relevante.
Y en realidad, no es cuestión tanto de la cantidad de experiencias que tengamos, del qué, sino de la calidad y profundidad de cómo las vivamos. Porque todas las vidas se mueven con los mismos ingredientes o muy parecidos.
La clave está en profundizar en esa realidad que cada uno vivimos con nuestra propia mirada, desde la curiosidad de un niño que quiere investigarlo todo y que no se conforma con lo que otros le cuentan.
Y es que para mí la espiritualidad tiene mucho de eso, de profundizar por mí mismo en aquello que vivo y, más allá de lo que otros hayan descubierto, convertirme yo en un auténtico descubridor a través de mis viajes interiores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario