El investigar nuestro inconsciente nos permite entender mucho mejor nuestra vida y los acontecimientos que se dan en ella. Y ésa es, también, parte de nuestra responsabilidad.
Desde el mero consciente no se entiende mucho, simplemente podemos percatamos de lo que nos pasa pero sin apenas entender nada de por qué nos pasa.
Se consideran a la mayoría de los acontecimientos como fruto del puro azar y no se pueden establecer las debidas conexiones entre el cómo soy y lo que me sucede.
Por otro lado, las creencias y prejuicios que conforman en buena medida nuestra visión de la vida, son también parte del inconsciente, y para cuestionárnoslos y trascenderlos hemos de sacarlos al consciente.
Conocernos a nosotros mismos implica, por ello, conocer nuestro inconsciente, y sin eso nuestra vida tiene bastante menos sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario