Cuando nos sentimos atraídos por personas que nos tratan mal, no nos respetan o simplemente no nos quieren, es una clara señal de nuestra baja autoestima.
En ese caso, atraemos a personas que no nos valoran como medio para recordarnos a nosotros mismos nuestro escaso valor.
Es por eso que a medida de que trabajamos nuestra autoestima y nos vamos valorando más, vamos también atrayendo a personas que nos valoran y aprecian tal como somos.
Y las personas que no nos valoran van pasando a un segundo lugar y ya no nos atraen. Porque ya no necesitamos buscar tampoco su aprobación o valoración.
De alguna forma, la vida quiere siempre darnos la razón en aquello que pensamos. Si no nos queremos nos dará pruebas de ello y si sí nos queremos también nos las dará generosamente.
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