Cuando estamos con alguien es importante estar presentes con él, psicológica y emocionalmente, más allá de la simple presencia física.
Y eso es algo que los niños perciben de una forma muy clara, saben si el adulto está presente o no. Cuando no lo está el niño se siente invisible, no reconocido.
Uno de los problemas que yo veo en el uso del móvil es que nos impide estar presentes en el aquí y en el ahora, con la compañía que tenemos en ese momento. Estamos mentalmente en otro lugar y con otras personas.
El móvil tiene la ventaja de que acorta distancias con los que están lejos pero también el problema de que, en muchas ocasiones, nos aleja de los que están cerca.
Hemos de saber estar presentes, en el aquí y el ahora, con lo que está sucediendo, con nosotros mismos y con la persona con la que estemos compartiendo esos momentos.
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