Confiamos en que el nuevo año o el futuro nos traerá cosas nuevas y mejores, sin darnos cuenta de que si seguimos haciendo lo mismo o si seguimos atrapados en nuestro pasado, es probable que eso no suceda.
Muchas veces sabemos los pasos que hemos de dar, pero preferimos esperar a ver si cambian las cosas y se arreglan por sí solas.
Fluir con la vida no es quedarse quietos sin hacer nada, sino saber cuando hemos de parar y no forzar y cuando hemos de actuar. Es estar atentos a las señales que la vida nos envía.
Los cambios vienen, sí o sí, porque forman parte de la vida, pero no es lo mismo los cambios que vienen en forma de deterioro y los que vienen en forma de acción consciente.
En nuestra mano está siempre cambiar en nuestro interior para que todo cambie en nuestra vida. Tu vida te muestra lo que pide cambio, lo que no funciona, y hemos de mirar qué papel nos corresponde en ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario