Cuando suceden cambios, el nuevo orden es desorden a los ojos del viejo orden.
Cuando nos resistimos a abandonar lo viejo, somos incapaces de entender el sentido de lo nuevo y lo vemos incluso como peligroso.
En estos momentos, muchas personas piensan que la situación es caótica y abocada al desastre. No comparto esa opinión sino que veo que nos encontramos con una forma distinta de entender la vida.
Y muchos de nosotros, a los que nos costaba mucho encajar en el viejo orden, de repente sentimos que tenemos una función en este nuevo orden.
Y en mi caso creo que es ayudar a entender este proceso de cambio y a poner de nuestra parte cuanto podamos para que el cambio sea lo mejor posible.
Esencialmente, es pasar de una forma de vida que iba de afuera a adentro a otra que va de adentro hacia fuera y para la cual es esencial conocernos a nosotros mismos.
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