Toda crisis que nos toca vivir trae para nosotros un aprendizaje implícito que nos ayuda a crecer y a evolucionar.
Normalmente, lo que solemos hacer cuando nos ocurre algo que no deseamos es rechazarlo, no aceptamos que nos esté pasando a nosotros.
Esa resistencia a lo que nos pasa hace que bloqueemos eso que podemos aprender de la situación y que el sufrimiento por el que pasemos sea mayor, sobre todo porque el sufrimiento viene de nuestra propia resistencia.
Es importante que, ya que nos toca pasar por determinadas situaciones, seamos capaces de minimizar el sufrimiento que nos provoca y aprovechar al máximo el aprendizaje que nos trae.
Porque todo en la vida es cambio y de nada sirve aferrarse, de lo que se trata es de aceptar, adaptarse y crecer en ese cambio.
Normalmente, lo que solemos hacer cuando nos ocurre algo que no deseamos es rechazarlo, no aceptamos que nos esté pasando a nosotros.
Esa resistencia a lo que nos pasa hace que bloqueemos eso que podemos aprender de la situación y que el sufrimiento por el que pasemos sea mayor, sobre todo porque el sufrimiento viene de nuestra propia resistencia.
Es importante que, ya que nos toca pasar por determinadas situaciones, seamos capaces de minimizar el sufrimiento que nos provoca y aprovechar al máximo el aprendizaje que nos trae.
Porque todo en la vida es cambio y de nada sirve aferrarse, de lo que se trata es de aceptar, adaptarse y crecer en ese cambio.
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