Una de las cosas que vengo a trascender en esta vida es el sentimiento de culpa.
Hace ya unos años descubrí que muchas veces intentaba "portarme bien" a fin de poder compensar esa sensación de culpa interior.
Pero descubrí que mientras más intentaba compensar, más real se volvía la culpa, era como un reconocer que tenía una deuda que pagar y eso no era sino una forma de seguir en el juego.
Me daba cuenta de mi culpa me impedía seguir mi camino y que si quería seguir por este camino propio tendría que ser cargando con mi culpa.
Ahora descubro que sí que me permitía ya seguir mi camino, pero que seguía sin permitirme la alegría, como si tuviera que auto castigarme por seguir mi camino, y el sentirme mal me redimiera.
Una vez más me descubro en las trampas de la culpa y voy deshaciendo ataduras que me dificultaban la vida, me ataban a mi pasado y me bloqueaban un presente abierto al futuro.
Una de nuestras principales responsabilidades en la vida es liberarnos de aquello que nos ata en nuestra mente y nos impide desplegar todo nuestro potencial. ¿Sientes o sabes ya lo que a ti te ata?
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