Respondemos a cada momento lo mejor que sabemos y podemos.
De nada sirve juzgar el pasado desde la perspectiva que nos da nuestro presente. Si hoy lo volviéramos a pasar responderíamos de una manera diferente, eso es todo, ajustada al punto de evolución en el que ahora nos encontramos.
Y si lo vemos ahora de forma diferente seguramente es porque algo aprendimos de aquella experiencia.
No venimos a la vida sabiéndolo todo sino que tenemos que jugar a este juego sin manual de instrucciones, casi a ciegas; y así, el error se convierte en una parte inevitable del camino y del aprendizaje.
La clave está en si queremos aprender de lo vivido y si somos lo suficientemente humildes como para ver esos errores; no con el fin de castigarnos, sino simplemente de corregirlos en aquello que podamos.
Y en este juego, todos estamos en unas circunstancias de desconocimiento y autodescubrimiento similares, aunque unos sepan ya de la importancia de aprender, y otros aún estén por descubrirlo.
Así que, por favor, tengámonos paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario