A pesar de lo que pueda parecer, yo siento que la mentalidad colectiva va abriéndose poco a poco. Y esto lo noto en mí y en otras personas con las que me encuentro.
Cada vez me es más fácil entender cosas que antes me parecían impensables, y cada vez me es más fácil hablar de esas cosas abiertamente con más personas.
Siento que eso es uno de los efectos de la caída de determinadas creencias generalizadas que se establecían como pilares de una realidad consensuada y cerrada a otras posibilidades.
Aunque los medios de comunicación insistan en la realidad oficial, los civiles de a pie cada vez estamos menos dispuestos a creernos esa "realidad" que hace aguas, y más dispuestos a abrirnos e investigar visiones alternativas.
Ante esa caída de referentes sólo caben tres actitudes, o una nostalgia del pasado, o un nihilismo vacío que no quiere saber nada, o una actitud de apertura a nuevas perspectivas, libres ya de prejuicios que negaban posibilidades sin haberlas siquiera experimentado.
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