El apego se basa en la creencia de escasez y en la emoción del miedo. El amor es la constatación de la abundancia.
Cuando nos apegamos es sobre todo por nuestro miedo a la soledad y a los otros miedos que éste conlleva: el de enfrentarnos a nosotros mismos, el de quedar abandonados en desprotección, el de aislarnos, el de que otros no cubran mis posibles necesidades en general...
Miedos bastante egoístas pero que nacen, paradójicamente, de una falta de amor y de confianza en nosotros mismos.
Porque es cuando me amo tal como soy, cuando estoy en disposición de amar al otro tal cual es, sin apegos o exigencias.
Y de la misma forma, es cuando amo al otro libre, tal como es, cuando puedo amarme yo a mí mismo, libre tal cual soy.
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