martes, 21 de febrero de 2017

NUESTRO MAESTRO INTERIOR


Siempre que escuchamos o leemos a alguien pensando que sabe más que nosotros, que su opinión es superior a la nuestra, frenamos a nuestro maestro interior.

¿Quiere eso decir que no tenemos que escuchar a otras voces? ¿significa que es cada uno el que más sabe?

En relación a la propia vida, así es. Nadie puede saber más sobre mí o sobre mi vida que yo mismo, sobre lo que necesito o sobre lo que me ayuda a evolucionar.

Hay quienes ven mejor el paisaje de conjunto, quienes tienen una perspectiva más amplia que ayuda a agrandar nuestros horizontes. Pero si le doy a ese otro una autoridad superior a la que me doy a mí mismo, infravaloro a mi autoridad interior.

Y por muy evolucionados que seamos muchos de los que vamos dando consejos, tenemos un ego al que le encanta el juego de ser más que el otro y, de forma consciente o inconsciente, es posible que lo fomentemos.

Se trata sólo de tener esa precaución cuando uno escuche o lea a otros. Ser siempre fiel a uno mismo y tener cuidado de no seguir a nadie.

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