Estar abiertos a todo, es estar abiertos a todo lo que pueda ser real, encaje o no en los límites que yo creo como reales y quede o no fuera de mi campo mental.
Es ir más allá de lo que puedan percibir nuestros sentidos físicos, que se limitan a aquello que necesita saber nuestro cuerpo físico.
Porque está claro que cada especie percibe de la realidad, a traves de sus sentidos, aquello que precisa para su propia supervivencia.
Y eso no quiere decir que lo que no perciba, no exista. Así, como todos sabemos, los perros perciben sonidos que son inaudibles pada el oido humano.
Limitar la realidad a lo que podemos percibir a través de los sentidos es un reduccionismo inútil y empobrecedor.
Hay mucho más de lo que podemos percibir y no se trata de creer ciegamente en ello, sino de estar simplemente abiertos a eso y a la posibilidad de llegar a vivenciarlo en nuestra vida.
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