No nos solemos dar cuenta del impresionante poder que nuestra mirada tiene sobre todo lo que nos rodea y sobre todo sobre las demás personas.
¿Qué vemos en el otro? ¿Somos conscientes de que lo que vemos en el otro nos habla de cómo nos vemos a nosotros mismos?
Nos enseñaron a compararnos con los otros y a quitarles valor. A centrarnos en sus aspectos negativos. O nos dijeron que ser empáticos ycompasivos es sentir lástima y pena por el otro.
No nos dimos cuenta de que eso reforzaba nuestra idea de que somos malas personas, insuficientes o débiles. Porque "ellos" son siempre como "nosotros".
Ya es momento de ver en los otros la belleza de su potencial, la fuerza que mora en ellos y su enorme verdad. Porque ellos son siempre nuestro mejor espejo y nos muestran, si se lo permitimos, todo el esplendor de nuestra belleza.
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