La comunicación se establece en un mismo nivel de comprensión. Por eso la persona que esté más evolucionada ha de ponerse en el nivel de la que lo esté menos para que lo comprenda.
Suelo utilizar el símil de la persona que sabe raíces cuadradas y la que sólo sabe sumar y restar. El que haces raíces cuadradas tiene que hablar de algo que el otro entienda para que haya comunicación efectiva.
Puede ayudarle a crecer al otro, pero desde el punto en que ese otro se encuentra, mostrándole los pasos que siguen a su punto evolutivo.
Por eso, también, cuando vamos evolucionando y las personas de nuestro entorno no van a nuestro ritmo, comienzan a producirse problemas de comunicación, y uno tiene que buscar relaciones nuevas en las que pueda comentar lo que va descubriendo.
Todo esto teniendo en cuenta el hecho de que, a veces, se produce una comunicación maravillosa que es capaz de traspasar todos los niveles y de llegar al corazón de todos.
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