Una de las claves de la vida está en aceptar siempre lo que la vida nos trae, no luchar contra la realidad exterior ni desear que sea otra de la que es.
Cuando la realidad no se ajusta a nuestros deseos, no es nunca problema de la realidad, sino problema de la irrealidad de nuestros deseos, el problema está dentro.
Esto no es conformismo, no se cierra la puerta a que la realidad pueda llegar a ser otra cosa de la que es, sino comprensión de lo que es y de que lo que es, es lo que corresponde en este momento.
Sólo aceptando la realidad nos es posible fluir con ella sin resistencias, navegar a favor de la corriente.
Sólo cuando aceptamos lo que es nos abrimos a comprenderlo, y es entonces, cuando lo comprendemos, cuando se produce la auténtica transformación de todo lo que eso es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario