En la vida es muy importante vibrar en una alta frecuencia energética. Una frecuencia de armonía que nos permita sentirnos bien.
Mientras más elevada sea nuestra frecuencia, más aumenta nuestra capacidad de actuar en todo de una forma sutil, profunda y efectiva, y menos nos afecta negativamente lo que nos pueda llegar de afuera.
Y para vibrar en una buena energía es esencial estar lo suficientemente limpios de emociones negativas atrapadas en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Estas emociones son como un círculo vicioso que nos lleva a caer en ellas una y otra vez con circunstancias externas que las activan.
Esas emociones atrapadas esconden, en su interior, unas creencias erróneas sobre la realidad que son las que las sostienen y que también hemos de sacar a la luz.
Porque evolucionar es solo eso, ir eliminando los obstáculos que nos impiden desplegar todo lo que somos y que nos impide brillar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario