Hay quien piensa que su vida no es muy importante porque no suceden cosas o eventos extraordinarios en ella.
Para mí toda vida es apasionante y todas las vidas constan de elementos similares: infancia, relaciones, ocupaciones, madurez...
La clave está en si somos capaces de profundizar en esos elementos o nos limitamos a vivirlos superficialmente.
Y cuando vives superficialmente puedes hacer muchas cosas que no entren en lo habitual, consideradas extraordinarias pero que no suelen dejar mucha huella, ni producen tampoco una honda transformación en ti.
Una vida sencilla puede ser extraordinariamente profunda. Porque todo el milagro de la existencia se manifiesta siempre en este mismo instante que estamos viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario