Todo lo que vivimos en nuestra vida lo vivimos porque tenemos la capacidad de vivirlo. Tenemos la capacidad para afrontar cualquier problema con el que nos encontremos en nuestro camino.
Nuestro mayor problema es la absurda creencia de que eso no es así, la creencia de que somos débiles e incapaces de resolver aquello que se nos venga por delante.
En ocasiones pensamos: "Si a mí me pasara eso,no podría afrontarlo", pero eso no deja de ser sino una creencia de desvalorización, porque la realidad es que tú no puedes saber si realmente lo podrías afrontar hasta que te sucede.
El miedo abstracto nos debilita, pero cuando afrontamos un problema real sacamos de nosotros recursos de supervivencia antes insospechados.
Y por eso muchas personas, después de afrontar situaciones difíciles en sus vidas, salen de ellas con mucho menos miedo y caminando por sus vidas con un paso mucho más firme.
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