"No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse."
Ayer me encontré esta frase de Jung que me impactó por su sencillez, claridad y rotundidad. Una frase que nos recuerda que el amor y el apego son cosas bien distintas.
En el apego nos aferramos al otro y negamos su libertad, nos mueve el miedo, generalmente a la soledad. Y el resultado de ello suele ser unas dinámicas tóxicas en la relación.
En el amor nos relacionamos desde la libertad y teniendo claro que cuando estamos con alguien es porque los dos, en nuestra libertad y en ese preciso momento, así lo queremos.
En nuestro camino pasamos por distintas etapas y esto es algo que se refleja en nuestras relaciones, algunas de las cuales, que han sido prioritarias en una etapa concreta de nuestra vida, dejan ya de serlo en otra.
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