Son las respuestas que damos a lo que nos va viniendo las que nos sirven de indicativo para poder tener una idea real de nuestro nivel espiritual.
Porque la clave nunca está en lo que nos pasa, sino en lo que nosotros hacemos con lo que nos pasa. La clave está en nuestra capacidad de elegir la respuesta.
Lo que nos pasa es externo, muchas veces depende de lo que hacen o deciden otras personas. Pero el cómo reaccionamos a ello es interno y sólo depende de nosotros.
Lo que nos viene en la vida nos llega, normalmente, para aprender algo, para crecer y tomar una mayor consciencia. Y es importante ver de qué se trata, porque eso nos ayuda también a escoger la mejor respuesta.
Así pues, de lo que se trata es de estar despiertos a todo lo que va siendo y conscientes también de como respondemos a eso, de lo que nosotros hacemos con ello.
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