Cuando trabajamos en nuestra evolución, es el cómo nos encontramos con nosotros mismos y con los demás lo que nos indica qué es lo que realmente ha funcionado, y que las cosas van bien.
Hemos de comprobarlo por nosotros mismos, darnos cuenta de los resultados.
Muchas veces es posible que aún nos encontremos con que seguimos sanando, con que aún nos siguen saliendo cosas por resolver, pero eso no nos impide ver lo que ya hemos resuelto.
La clave es ser los testigos de nuestro cambio y de poder apreciarlo en nuestra vida cotidiana. No hemos de hacer de nuestro cambio una cuestión de creencia sino de constatación real a fin de ver qué es lo que realmente nos funciona y qué no.
Hemos de comprobarlo por nosotros mismos, darnos cuenta de los resultados.
Muchas veces es posible que aún nos encontremos con que seguimos sanando, con que aún nos siguen saliendo cosas por resolver, pero eso no nos impide ver lo que ya hemos resuelto.
La clave es ser los testigos de nuestro cambio y de poder apreciarlo en nuestra vida cotidiana. No hemos de hacer de nuestro cambio una cuestión de creencia sino de constatación real a fin de ver qué es lo que realmente nos funciona y qué no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario