Los medios de comunicación, en muchas ocasiones, más que informarnos colaboran a la ceremonia de la desinformación en la que vivimos.
Lo más habitual es que se centren en asistir a ruedas de prensa organizadas en las que la información que se da es pura propaganda en uno u otro sentido.
Construimos nuestras opiniones sobre lo que sucede simplemente con la información que otros, selectiva e interesadamente, deciden darnos, y a partir de ahí, creemos tener criterio.
Para conocer realmente lo que pasa es esencial que sepamos mirar por nosotros mismos, y sobre todo, es fundamental conocernos bien a nosotros mismos.
A medida que nos vamos conociendo de una forma sincera, es cuando empezamos a entender la naturaleza humana y a conocer nuestro entorno, y es entonces, también, cuando podemos ir haciéndonos una idea más cabal y certera de lo que realmente sucede en el mundo.
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