Lo aceptemos o no, estamos en un punto en el que a la política, tal y como la conocemos y con la crisis actual en que se encuentra, no va a poder resolver los problemas que tenemos por delante.
Hemos aceptado un modelo social en el que los súbditos entregaban una parte importante de las responsabilidades sobre su vida a las autoridades.
Y no sólo a las autoridades políticas, también en las religiosas, educativas, sanitarias, etc.. Eran esas autoridades las que tomaban las decisiones por nosotros.
¿Estamos dispuestos a madurar y a ir asumiendo un mayor nivel de responsabilidad en nuestra vida? ¿Estamos dispuestos a buscar soluciones nosotros mismos o preferimos confiar en que el embrollo en el que está la política se vaya resolviendo y seguir esperando a que sean ellos los que solucionen?
En todo caso, no utilicemos lo que sucede en la política para justificar nuestro malestar interno. Asumamos el papel principal que nos corresponde a cada uno en nuestra propia vida y trabajemos para mejorarla en armonía.
Hemos aceptado un modelo social en el que los súbditos entregaban una parte importante de las responsabilidades sobre su vida a las autoridades.
Y no sólo a las autoridades políticas, también en las religiosas, educativas, sanitarias, etc.. Eran esas autoridades las que tomaban las decisiones por nosotros.
¿Estamos dispuestos a madurar y a ir asumiendo un mayor nivel de responsabilidad en nuestra vida? ¿Estamos dispuestos a buscar soluciones nosotros mismos o preferimos confiar en que el embrollo en el que está la política se vaya resolviendo y seguir esperando a que sean ellos los que solucionen?
En todo caso, no utilicemos lo que sucede en la política para justificar nuestro malestar interno. Asumamos el papel principal que nos corresponde a cada uno en nuestra propia vida y trabajemos para mejorarla en armonía.
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