Para poder evolucionar, descubrir y aprender previamente hemos de desaprender, de cuestionarnos lo aprendido.
De no ser así siempre nos quedamos en el mismo punto, aquel que es fruto de lo que aprendimos y de la programación que recibimos.
Uno ha de pensar por sí mismo e investigar qué es lo que, de aquello que recibió y le enseñaron, es real y le sirve y qué cosas tiene que trascender y dejar atrás.
Por otro lado, estamos en una sociedad en constante proceso de cambio y lo que en un momento dado pudo servirnos, puede que ya no nos sea útil.
Nada hay mejor para cada uno que aquello que uno descubre e investiga por sí mismo, y esa es la mejor forma de evitar ser manipulados por terceros y de ir construyendo un criterio propio.
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