domingo, 10 de marzo de 2019

MAYA.



En el hinduismo, lo que observamos como real no es más que una mera apariencia, un espejismo al que denominan maya. La mente humana confunde, así, lo ilusorio con lo verdadero.


Y es esa ilusión o maya la que nos mantiene atrapados en la interminable rueda de reencarnaciones, en el samsara.

La única manera de liberarse de esa ilusión es mediante el desarrollo de un discernimiento que permita trascender el autoengaño en el que vivimos.

Más allá de lo que cada uno de nosotros creamos, el discernimiento y la mente clara son necesarios para todos, para ir acercarnos paulatinamente a la realidad profunda, para escapar de las trampas que produce nuestra mente y que tanto daño nos producen.

Porque son nuestras fantasías y nuestras falsas expectativas las que nos mantienen atrapados en el sufrimiento. Vivimos en unas ficciones particulares que nos impiden, además, relacionarnos con la realidad del otro.

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