En las emociones hay una cuestión que me recuerda a la del huevo y la gallina. ¿Qué son primero: las emociones primarias o las secundarias?
Entendemos por emociones primarias: la alegría, la tristeza, el asco, la ira, el miedo y la sorpresa, que solemos compartir con otros animales. Y por emociones secundarias otras más sofisticadas como la vergüenza, la culpa, la indignación, etc.
Parecería que lo lógico sería pensar que primero están las primarias y luego las secundarias, pero yo no lo veo tan claro.
La realidad es que emociones como la vergüenza nos llevan a la baja autoestima y a no conectar con nuestra fuerza, y eso es lo que nos lleva al miedo. O también es la indignación la que nos puede llevar a la ira.
En el mundo de las emociones humanas el componente psicológico es mucho más fuerte que el biológico y es por ello que las emociones en las que nos educan y que vivimos en nuestra infancia, son las que construyen, en gran medida, nuestro paisaje emocional.
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