Creo que los hombres y las mujeres somos mucho más parecidos de lo que nuestra cultura a veces nos ha hecho creer. Y estoy convencido de la igualdad esencial que tenemos ambos géneros.
La mayoría de las mujeres de este s.XXI son mujeres que van asumiendo con naturalidad su lado masculino. Mujeres que se reafirman, mujeres activas, que tienen claro qué es lo que quieren y que se mueven por ello.
Los hombres del s.XXI hemos también de asumir con la misma naturalidad nuestro lado femenino, nuestra sensibilidad, nuestras emociones, nuestra intuición o nuestra receptividad y capacidad para la escucha.
Y esto, por supuesto, sabiendo que el equilibrio viene cuando ni las mujeres renuncian por ello a su lado femenino, ni los hombres renunciamos tampoco al masculino.
Las mujeres han empezado ese camino porque la situación de represión que ha vivido lo femenino era ya insostenible, pero los hombres también hemos de recorrerlo a fin de conseguir unas relaciones mas maduras, profundas e igualitarias.
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