El ser humano necesita sentir que su vida tiene sentido, forma parte del hecho específico de ser seres conscientes.
Y sin embargo la cultura que ha dominado durante mucho tiempo, la patriarcal, ha perdido ya su sentido, y está cayendo esa concepción de la vida.
Y de repente muchos se encuentran perdidos y desorientados, sin entender nada de esto de la vida.
Algunos se aferran a ilusiones torpemente construidas, y otros se niegan a creer en nada, y se vuelven cínicos con respecto a todo, con la amargura del desengaño que les produce el que la vida no sea lo que ellos esperaban.
Pero el que la vida no sea como nosotros pensábamos no significa que carezca de sentido, simplemente nos indica que tenemos que tomarnos la molestia y el tiempo de buscarlo.
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