Me parece muy interesante todo lo que en este país se está moviendo a raíz del caso de violación por parte de "La manada", y que para mí tiene mucho que ver con el movimiento del pasado 8 de marzo.
Por un lado, yo no creo en la simplificación, ni en una justicia que piense que el castigo siga siendo una forma de corrección. Para mí eso es otra muestra más de un patriarcado que busca la sumisión.
Pero por otro lado, lo que está sucediendo es una señal de que hay un profundo hartazgo en nuestra sociedad hacia ese modelo patriarcal que no sirve ya ni a las mujeres ni a los hombres.
Hay una profunda necesidad de igualdad entre los dos sexos, y sabemos que sólo desde esa igualdad podremos llegar a sanar nuestras relaciones y que sean más profundas y sinceras.
Es el momento de trascender esa negación y represión insana de lo femenino y de corregir el desequilibrio que eso nos suponía. Porque en nuestro interior tod@s somos a la vez hombres y mujeres, y ambos han de ser igualmente reconocidos e integrados.
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