Para cada uno de nosotros hay campos de evolución en los que nos es más fácil trabajar. Y, al igual que estamos muy avanzados en algunos de esos aspectos, en otros no lo estamos tanto.
Se trata de ir equilibrándonos y de intentar crecer también en esas áreas que nos cuestan más, se trata de no dejarlas de lado.
Aunque probablemente nuestra fuerza vaya a seguir estando centrada sobre todo en aquello que más dominamos y en lo que somos mejores y nuestra labor con los demás esté ahí.
Pero hay áreas de evolución que si no se abordan nos vamos a sentir desequilibrados y nos van a bloquear, incluso, esas áreas en las que somos maestros.
Es por tanto importante tener nuestra mente y nuestra voluntad abiertas y dispuestas a trabajar aquello que nos esté bloqueando en cada momento, aún cuando eso nos suponga un esfuerzo y tengamos que vencer nuestras resistencias a ello.
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