EL RESPETO A NOSOTROS MISMOS.

Cuando sentimos que a nuestro alrededor tenemos personas que no nos respetan, o eso suele ser algo habitual en nuestra vida, es una señal de que no nos respetamos a nosotros mismos.

Cuando no nos respetamos a nosotros mismos es cuando vamos a atraer personas que no nos respetan, para que refuercen nuestro sentimiento de desvalorización y desmerecimiento.

Y en la medida en que empezamos a trabajar y sanar eso, y vamos recuperando un sentimiento de dignidad en nosotros, nos hacemos conscientes de que no tenemos que tolerar el que nos falten al respeto y empezamos a poner medios para evitarlo.

Y es, cuando vamos aprendiendo a respetarnos, que dejamos de buscar la aprobación de los demás y que dejamos de estar dispuestos a rebajarnos para obtenerla.

Es como ir recuperando el derecho a ser nosotros mismos y a tener nuestro propio espacio y criterio, es darnos cuenta de que somos los auténticos responsables de nuestra vida y de que tenemos todo el derecho para ello.