Responsabilidad y culpabilidad son, para mí, cosas completamente distintas. La responsabilidad libera y la culpabilidad esclaviza.
La culpabilidad está relacionada con la obediencia, se produce al desobedecer un mandato que normalmente tenemos interiorizado. Mientras que la responsabilidad está relacionada con nuestra capacidad de decidir, por nosotros mismos, y asumir las consecuencias que de ello se deriven.
Mediante la responsabilidad puedo hacerme consciente de un error y corregirlo, juzgo el acto o hecho concreto. Mientras que, en la culpabilidad, me juzgo a mí mismo o juzgo a otros, juzgo a la persona en sí como válida o no válida.
La culpabilidad es una emoción claramente tóxica que nos debilita y, cuando la usamos contra otros culpabilizándolos, distorsionamos siempre la realidad e intentamos manipularles.
La responsabilidad nos empodera y nos ayuda a crecer, mientras que la culpabilidad nos debilita y nos anula. La responsabilidad es hija del amor, mientras que la culpabilidad, simplemente, lo niega.
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