¿Qué es mejor para observar la vida, meterte de lleno en ella o mirar desde la orilla procurando que te salpique lo menos posible?
Probablemente ambas cosas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y ambas formas permiten observarla y sacar conclusiones.
Si nos quedamos en la orilla es muy probable que muchos de nuestros problemas inconscientes se queden sin salir a la luz, porque sólo dan la cara en problemas y situaciones concretas.
Y si nos adentramos mucho corremos el riesgo de que los problemas nos sobrepasen y que acabemos en un modo supervivencia.
En todo caso, yo soy partidario de verlo siempre en positivo. Estés en el punto en que estés, contempla con lucidez la vida y aprovecha lo que esa situación que estés viviendo te traiga y te permita llegar a ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario