La mayoría de nuestras relaciones se producen por motivos que están en nuestro inconsciente, es por ello que se dice que el amor es ciego, ciego para nuestro consciente.
Las relaciones que aparecen en nuestra vida responden a necesidades inconscientes de resolver conflictos internos. No es el azar o la casualidad lo que cruza nuestros caminos.
Es por eso que las relaciones que tenemos hablan de nosotros y es por eso tambien que nos permiten sacar información de nuestro inconsciente.
Limitarse a vivir las relaciones simplemente dejándonos llevar por atracciones o rechazos sin plantearnos qué hay o qué se mueve en nosotros para que ello ocurra, es, sencillamente, desaprovechar esta herramienta maravillosa.
Y una vez más, la clave está en asumir nosotros la responsabilidad de lo que nos pasa y de poder llegar a averiguar por qué nos pasa.
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